Terapia Infanto-Juvenil

La psicología infantojuvenil es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio del desarrollo, comportamiento y problemas psicológicos de niños y adolescentes. Algunas de las principales características de la psicología infantojuvenil son:

  1. Enfoque en el desarrollo: la psicología infantojuvenil se enfoca en el estudio del desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños y adolescentes. Se busca entender cómo los niños y adolescentes se desarrollan y crecen a lo largo del tiempo.
  2. Importancia del contexto: se considera el entorno en el que se desenvuelven los niños y adolescentes. Esto incluye la familia, la escuela, el barrio y la comunidad en general. El contexto puede influir en el desarrollo y en los problemas psicológicos de los niños y adolescentes.
  3. Intervención temprana: se busca intervenir tempranamente en caso de detectar problemas emocionales o de comportamiento en niños y adolescentes. Esto puede ayudar a prevenir que los problemas se agraven y a promover el bienestar emocional y social de los niños y adolescentes.
  4. Trabajo en equipo: se suele trabajar en equipo con otros profesionales, como médicos, educadores y trabajadores sociales. Esto puede ayudar a asegurar una atención integral y coordinada para los niños y adolescentes.
  5. Adaptación a la edad: los psicólogos infantojuveniles adaptan su enfoque y técnicas a la edad y el nivel de desarrollo de los niños y adolescentes con los que trabajan. Esto puede incluir el uso de técnicas de juego y de comunicación no verbal para involucrar a los niños más jóvenes en el proceso terapéutico.

En resumen, la psicología infantojuvenil se enfoca en el estudio del desarrollo, comportamiento y problemas psicológicos de los niños y adolescentes, considerando el contexto en el que se desenvuelven y buscando intervenir tempranamente para promover su bienestar emocional y social.

Existen numerosos trastornos psicológicos que pueden afectar a niños y adolescentes. Algunos de los trastornos psicológicos más comunes en esta población son:

  1. Trastornos del espectro autista (TEA): el TEA es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por dificultades en la comunicación, interacción social y patrones repetitivos de comportamiento, intereses y actividades. Los síntomas suelen aparecer en los primeros años de vida.
  2. Trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): el TDAH es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por una dificultad persistente para mantener la atención, impulsividad e hiperactividad. El TDAH puede afectar la vida académica, social y familiar del niño o adolescente.
  3. Trastornos de ansiedad: los trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno de pánico, son comunes en niños y adolescentes. Los síntomas pueden incluir preocupaciones excesivas, miedo, evitación de situaciones sociales o temor a la separación de los padres.
  4. Trastornos del estado de ánimo: los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y el trastorno bipolar, pueden afectar a los niños y adolescentes. Los síntomas pueden incluir tristeza, irritabilidad, cambios de humor y alteraciones del sueño y el apetito.
  5. Trastornos de conducta: los trastornos de conducta, como el trastorno negativista desafiante y el trastorno de conducta, son comunes en niños y adolescentes. Los síntomas pueden incluir comportamiento agresivo, mentiras, robos y violaciones de las normas sociales.
  6. Trastornos de la alimentación: los trastornos de la alimentación, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, pueden afectar a niños y adolescentes, especialmente a las niñas. Los síntomas pueden incluir restricción alimentaria, vómitos y obsesión por el peso y la figura corporal.
  7. Trastornos del sueño: los trastornos del sueño, como la apnea del sueño y el insomnio, son comunes en los niños y adolescentes. Los síntomas pueden incluir somnolencia diurna, ronquidos y dificultad para conciliar el sueño.

Es importante señalar que cada niño o adolescente es único y que los trastornos psicológicos pueden manifestarse de manera diferente en cada individuo. Por lo tanto, es importante consultar con un profesional si se sospecha que un niño o adolescente está experimentando problemas emocionales o de comportamiento.

Si consideras que tu hijo/a está pasando por alguna de estas dificultades, puedes ponerte en contacto conmigo y estudiaré el caso en profundidad para llevar a cabo un tratamiento adecuado a sus circunstancias y a su contexto.